Operadores logísticos: la nueva categoría de socios del programa Giro Limpio
Por Carolina Parra – Profesional Área Transporte Eficiente AgenciaSE
Sin duda las metas de cambio climático son un gran desafío que implican responsabilidades de todos los sectores. Particularmente, el sector transporte de carga en Chile -al cual se le asocia un 11% de emisiones de C02e– debe tomar acción en la reducción de consumos de combustible y emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Desde el programa Giro Limpio, administrado por la AgenciaSE y apoyado por el Ministerio de Energía, estamos planificando el lanzamiento de una nueva categoría para este año, asociada a certificar los esfuerzos de distintos operadores logísticos y puertos nacionales por su contribución de implementar políticas y acciones de gestión del ralentí. Este es un concepto y un aspecto fundamental a la hora de generar ahorros en todos los procesos de movimiento de cargas.
El tiempo en ralentí se refiere al tiempo que el motor permanece encendido y el vehículo esta sin movimiento. Además, consume aproximadamente entre 2 y 3 litros de combustible por hora, lo cual se traduce en un alto costo energético y en la generación de contaminantes locales, como el material particulado, de GEI y de contaminación acústica.
La creación de esta nueva categoría de transporte eficiente de carga se originó a partir de las recomendaciones del programa SmartWay de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), quienes realizaron un estudio sobre las acciones de desarrollo sustentable de Chile entre 2019 y 2020 denominado “Una evaluación nacional del transporte de carga para Chile: Estableciendo fundamentos para una industria de carga más verde”.
Apagar los motores cuando los camiones no están en movimiento produce ahorros inmediatos de combustible y beneficios para la calidad del aire y para la salud de las personas. Pero conocer cuándo, dónde y por qué los vehículos están en ralentí es importante para identificar opciones de cómo detener y limitar esta práctica. Como programa promovemos recomendaciones tales como: establecer estaciones de confort donde los conductores puedan permanecer mientras sus vehículos estén esperando ser cargados o descargados; instalar carteles de “no ralentí” e incentivar el uso de dispositivos que prevengan el ralentí, como unidades auxiliares de potencia y sistemas de almacenamiento térmico.
Con el objetivo de estudiar y cuantificar el impacto ambiental y energético que tendría la implementación de un proyecto de ralentí, es que a lo largo de 2021 hemos desarrollado dos pilotos de gestión del ralentí, el primero en un centro logístico de distribución y otro en un puerto. Esto se ha logrado a través de las mediciones de los datos del camión mediante la telemetría y el posterior análisis de esta data.
El desarrollo de estos proyectos ha implicado trabajar de la mano con todos los stakeholders involucrados en el proyecto. La metodología consiste en generar una línea de base robusta en la cual los conductores no están en conocimiento del monitoreo para evitar que modifiquen sus prácticas usuales de conducción. Posteriormente se implementan acciones, tales como: capacitaciones, talleres y cursos impartidos por el programa Giro Limpio hacia los conductores, y una campaña comunicacional para concientizar acerca de los impactos medioambientales y a la salud de las personas. Esta etapa es fundamental, ya que los conductores tienen un rol clave. Luego se realiza un periodo de evaluación y finalmente un análisis de los datos para revisar que efectivamente los indicadores mejoraron.
A través de estas experiencias es que estamos trabajando en una hoja de ruta para los operadores logísticos y puertos nacionales con el propósito de que logren incorporar una política de no ralentí y puedan acceder a la certificación y sello Giro Limpio. El proceso de certificación tiene relación con la reducción de consumos de combustible, contaminantes locales y emisiones de GEI, limitando los tiempos de ralentí en las operaciones de carga y descarga que se desarrollan en sus instalaciones.
Fuente: Revista Rtt